UN POEMA AL DÍA...: "EXIT"

Mañana será un gran día. 

Después de cuarenta y ocho duras jornadas de confinamiento, por fin, podremos salir a disfrutar de un paseo legítimo en el exterior. 

Han sido cuarenta y cinco poemas los que he compartido con vosotros durante este período de pandemia. Hoy, primero de mayo de 2020 —Día Internacional de los Trabajadores—, os ofrezco mi poema -Exit-, a modo de despedida y "salida" de esta situación de encierro.

Hemos vivido días difíciles y confío en haber contribuido a aliviar, en algo, la pesadumbre cotidiana, con esta pequeña ración personal de literatura.
Algunos me habéis sorprendido con vuestros comentarios y aportaciones, os lo agradezco profundamente, pues gracias a ellos me he sentido más acompañada y animada en mi soledad, otros simplemente os habéis asomado a mi mundo personal, en silencio: a todos os doy las gracias, de corazón. Ha sido un trasvase muy enriquecedor, sé que incluso habrá a quienes les haya entrado el gusanillo de la poesía, a raíz de mis envíos: aprovechadlo y seguir leyendo por vuestra cuenta, la lectura es un bien intangible muy preciado.


Por mi parte, seguiré remando y compartiendo escritos en mi blog, al que os invito a suscribiros. Mi tercer poemario ya asoma la cabeza, pronto estará listo para conocer al mundo y sus habitantes (por la forma del vientre, creo que será "niña").

Con -Exit- me despido, por el momento; aquí se cierra el círculo de mi proyecto de cuarentena UN POEMA AL DÍA. 

Estos versos son los últimos de Camas de faquires y los he elegido porque hablan de la resistencia de la piel de estos ascetas. -Exit- esconde la metáfora de que la vida es como una cama de faquir, donde cada púa constituye un reto, una preocupación, una crítica o un deseo. 
Sobre todas esas púas, se tiende el faquir cada noche; algunas le hacen daño, otras le hacen pensar y, en su conjunto, todas ellas le curten.

Un abrazo inmenso, lectores, espero que las púas que curten vuestra piel nunca lleguen a perforarla.

*Haz clic en la foto para obtener mayor nitidez, desde tu móvil.

—EXIT—

La cama del faquir

no tiene sábanas blancas.

De noche, su esquelético cuerpo

se tiende sobre las púas.

Cada una de ellas deja una señal

en su piel.

Pero ninguna llega a perforarla.

Leer más: "Duelo cósmico", "Menage à deux", Poemas de Eva Antón Bravo

Eva Antón Bravo, Camas de faquires (Uno editorial, 2015). 

(Si deseas adquirir cualquiera de mis poemarios, vía correo postal, mándame un correo electrónico a: esaquesisoyyo@gmail.com, con tu petición y lo recibirás, en cuanto sea posible 😊).