La naturaleza siempre es el lugar de origen al que volver: nos reconforta y su sola observación nos anima y nos limpia el espíritu.
No sé vosotros, pero yo cada vez me encuentro más conmigo misma entre un campo de vides o en un bosque, que sentada en una terraza o paseando por una ciudad...
Imagino que todo tiene que ver con el momento vital de cada uno, yo hace años que me he vuelto neorrural y practico el tópico del Beatus ille...
Hoy, os ofrezco un poco de naturaleza, en el poema Castillo de Marsannay, un castillo vitícola de la región de Borgoña. Disfrutaba paseando entre los viñedos de la Côte-d'Or, cuando vivía en Dijon...
Os recomiento este lugar, si tenéis oportunidad de ir algún día.
CASTILLO DE
MARSANNAY
Van
Gogh no vivió en la Borgoña
pero
sus campos de cepas
retorcidas
se
extienden sobre una tierra azul.
El
aire crea circunferencias con el humo
de
los sarmientos que arden.
El
sol reaviva el tono dorado de las hojas
quebradizas
y huérfanas,
privadas,
ya,
de
sus árboles semidesnudos.
Cuando todo falla: la naturaleza sigue ahí.
Gracias, Gaia.
Leer otros poemas : Un poema al día...: "Willkommen", Un poema al día...: "Gyms for minds", Un poema al día...: "Alter ego"
Eva Antón Bravo, Momento de una fuerza, Almería, Soldesol, 2019.
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